- Afrontar nuestra propia persona y responsabilizarnos de la vida que hemos elegido o que nos ha tocado vivir.
- Asumir el reto de enmendar nuestros errores pasados, más aún aprender lo que corresponde de ellos y llevar con entereza sus consecuencias hasta el final.
- Visualizar la vida y las cosas de una forma diferente, sin juzgarte a ti y juzgar a los demás, sabiéndote humano: sabio y errado, competente e incapaz, poderoso y débil.
- Sobrepasar las condiciones difíciles que se nos presentan, vivir intensamente la crisis no permitiendo que esta disminuya nuestras esperanzas en el porvenir y la capacidad de visualizar valiosas oportunidades.
- Luchar de forma incansable por la felicidad que ésta en el camino y no en la meta, superarte a ti mismo cada día, esforzarte por cambiar aun aquello que esta bien por algo mejor.
- Sentir paz y alegría sobre un entorno adverso, rechazar la invitación constante de la depresión a seguir el ritmo que marca la desesperación y el miedo.
- Soñar siempre, amar siempre, entregar siempre, servir siempre, porque el tamaño y la naturaleza de estos dones son las dimensiones que miden lo que vales como persona.
- Aceptar el cambio como parte de la vida misma, decir si a la invitación inesperada, a lo diferente, a lo dramático, a lo nuevo que quizás no siempre parecerá positivo, pero trae consigo sus propias bendiciones y su propia lección.
- Desafiar las situaciones contenciosas y conflictivas mediante una actitud renovada, pacifica, objetiva y serena, despertando la conciencia ante la aterradora posibilidad de perder la paz que sana y edifica adentro de ti.
- Esperar, prescindiendo de las manos hacedoras, controladoras, caprichosas, impulsivas que desean adelantar las cuerdas al reloj de la vida, permitiendo que en cada instante se revele el orden divino.
- Intuir, dar significado a los latidos del corazón, desplazar la seguridad de dar crédito sólo a lo que procesan nuestros sentidos físicos, originando una comunicación directa del alma al alma.
- Cosechar, detenerse a recoger los frutos del trabajo y disfrutarlos, usar tiempo para valorar el esfuerzo propio y el ajeno, mediante la observación, el deleite del arte, de lo bueno, lo bello y los placeres de la vida.
Es un espacio de reflexión para narrar las experiencias en mi viaje por la vida, en la eterna búsqueda de la sabiduría, un gran tesoro que viene de Dios. Desde la óptica humana explorando hacia lo divino.
jueves, 23 de febrero de 2012
VALOR!!!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)