martes, 3 de diciembre de 2013

Aléjate

Aléjate sombra gris que rumeas en mi interior,
Mientras sueño, mientras pienso, mientras converso conmigo,
Aléjate miedo que abate mi alma,
Primavera sin flor e invierno sin nieve
Que deja fuera de sitio la paz interior

Aléjate desesperanzada ilusión,
que impides ver el menguante de la luna,
Ante la más oscura y sigilosa de las noches,
Apártate de mí, desconsuelo y sin sentido,
Atroz espíritu de desolación,
que velozmente llenas de hiedras el camino  

Aléjate de mí, ignominiosa canción fúnebre,
Que roba la alegría completa del corazón,
Que impide ver el nacimiento del loto,
En el afluente de la laguna,
Donde se estancan las penas del ayer

Aléjate de mí contradicción y discordia,
Que nublas el pensamiento y
desapoderas el ser del agradecimiento,
apártate de mí consuelo de tontos,
que te conformas con el mal y sus miserias,
por no aspirar a la bienaventuranza eterna

Aléjate tribulación precoz,
Augurio indisciplinado,
Que no dejas que se refleje la gracia y la paz,
El don y la virtud,
El amor y su verdad

Aléjate porque no hace falta más que un pensamiento,
Para iniciar la ruta de la infelicidad,
Aléjate porque  mi confianza es mayor  que mi miedo,
Y mi fe es mayor que la tormenta,
Aléjate porque soy Hija de un Dios poderoso y de victorias,
Fiel a quienes le aman, y  que siempre me protegerá.