domingo, 6 de enero de 2013

PROPOSITOS

 
El corazón es un gigante interno que no se resiste a las batallas de la vida, sino que continua luchando siempre y a pesar de todo, para alcanzar la libertad que solo puede conseguir a través del amor y de una vida plena. Muestra de ello, es la perseverancia con que aunque en muchas ocasiones caemos, decidimos romper con la inercia paralizante de la pena, recuperar nuestras fuerzas internas y levantarnos con un nuevo propósito, por lo general diferente y visto desde el punto de vista nuevo que nos hemos forjado.
 
Hoy hago eso, retomo la valentía de hacer cosas que me gustan y que por razones de "tiempo", cual si fuera justificación, no he logrado hacer en este espacio creado para seguir adelante, para inspirar, para soñar, para potencializar vivencias que ocurren y construyen el presente.
 
No es fácil romper la incesante tormenta interna que nos corroe y no dejarse seducir por el pasado que siempre toca la puerta, entre arrepentimientos, culpas, añoranzas y melancolía.
No es fácil tampoco esquivar las olas que nos arrastran a un futuro, entre dudas, miedos, incertidumbres y esperanza. Nada de esto es fácil, porque siempre se está recordando  o esperando algo.
 
Aun así, es buenísimo saber que podemos empezar de nuevo y existen valiosas oportunidades para retomar el presente, con propósitos y metas claras.
 
En tal sentido, se puede considerar que el propósito, es aquello que nos mueve el objetivo o la base del estado que se desea alcanzar cuando te planteas un logro. Es la transformación interna que deseas que  ocurra cuando planeas algo. La meta en cambio, es el logro o lo que se desea obtener, en sí mismo. Ejemplo: Mi meta es graduarme, mi propósito es convertirme en un profesional con conocimientos y experiencias y sentirme realizado mediante el servicio que ofrezco en dicha profesión.
 
De acuerdo a esta manera de visualizar estos aspectos, el propósito, es lo profundo que subyace a la materialización de un deseo o meta, es la manera de plenitud que trasciende lograr el mismo.
 
Iniciar un 2013 con firmes propósitos interiores, será sin duda una experiencia renovadora e interesante que conduzca a mantener la mente fija en el presente, y avanzar, resistiéndose a la tentación de retroceder al pasado para ser guiado desde la melancolía o de adelantarse hacia el futuro en este caminar y ser conducido por el miedo. No se trata de librar una batalla de pensamientos contra todo lo que nos evoque el pasado o el futuro, sino de recibirlos sin combate y dejarlos simplemente ir con el amor y comprensión que nos concede la sabiduría.
 
Con estas líneas empezamos, con pasos agigantados a llenar de semillas para cultivar las flores y frutos de nuestro jardín… En cada temporada se hará necesario un paso diferente, pero por hoy sólo será importante hacer aquello que sea propicio y nada más, pues cada día tendrá su propio afán y su propia bendición.
 
 
 

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