Me alegra que la plegaria que alguna vez hice por ti,
Pudiera escucharse y llegar a su fin,
Me alegro con la quietud que lo hace la brisa que corre,
Al mismo compás que el sol quema sobre la bordeada costa
azul,
Del inmenso mar de la vida
Me alegra de que coseches el camino de la esperanza y la
ilusión,
Con el nuevo éxito que a tu vida llegó,
Te imagino feliz, ante la cegadora luz del logro alcanzado,
Y celebro tu victoria con sabor a dicha,
Pues el anhelo que materializas, lo hice mío también
Conspiro con mis pensamientos, a favor de tu bien,
Agradezco inmensamente a Dios,
Pues si en honor a la verdad algo desee,
Era tu felicidad,
Y no puedo ser más que dichosa y feliz,
Si así tú lo estas…
Aunque desde lejos y distante lo contemple
No hay comentarios:
Publicar un comentario