Floreciendo en el Silencio

Es hermoso disfrutar la melodía del silencio,

Cuando el cuerpo puede hablar  pero en el alma hay desierto.

Contemplar serenamente el misterio del espejo,

En la paz de degustar el paisaje que está adentro.

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Ver mariposas volar, transformando el firmamento

Como muestras del perdón que están gestando a lo interno.

Venerar la libertad de crear  hermosos sueños,

Tan inmensos como el mar y tan anchos como el cielo.

Mantener en el corazón, guardados los pensamientos,

Sembrar flores de esperanza, donde vivían los lamentos.

Aprender a ver lo simple, más allá de lo complejo,

Sin juzgar ni criticar aquello que no sabemos.

Cultivar fe y alegría, en jardines casi muertos,

Resecos por la agonía de vivir siempre a destiempo.

Integrarse en la armonía natural del movimiento,

Cuando el viento viene y va, sin pensar si se esta lejos.

Hermoso es el florecer, en la paz que da el silencio

Sin hablar, sin explicar, sin excusas ni argumentos.

Celebrar la libertad que se vive en el desierto,

De saber que la verdad siempre la llevamos dentro. 

Disfrutar de la belleza que se encuentra en los misterios,

aquella que no se ve porque florece en silencio.